La inminente entrada en vigor de la nueva regulación de titulaciones
náuticas, que tiene como objetivo inicial mejorar la seguridad de la vida humana en
la mar, ha terminado teniendo una clara orientación a reactivar el sector
náutico remodelando la llamada titulitis.
Como hacía mención anteriormente Pol en uno de sus post, la titulitis se conoce en el mundo de la náutica como la forma de sacar el máximo provecho económico a una titulación para poder disfrutar de la navegación.
Como hacía mención anteriormente Pol en uno de sus post, la titulitis se conoce en el mundo de la náutica como la forma de sacar el máximo provecho económico a una titulación para poder disfrutar de la navegación.
En la segunda edición del Congreso Náutico celebrado en Barcelona el pasado mes de Abril, la dirección de Marina Mercante (DGMM) ha presentado el nuevo texto que regulará las titulaciones náuticas de recreo a partir de ahora. Esta regulación lleva cocinándose desde el año pasado junto con la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) para que el resultado final sea a gusto de todos los intereses, sobre todo los económicos.
Los grandes cambios
son poder llevar embarcaciones sin titulación, 5 metros a motor y 6 a vela pudiendo
alejarse hasta 5 millas de la costa, aumento de la eslora para el Patrón Básico
a 8 m de eslora y Patrón Recreo a 15 metros. La gran novedad es el aumento de
eslora a 24 m para el PER, realizando
unas prácticas de navegación continua de 24h, con las cuales se podrá navegar
entre Península y Baleares.
¿Pero es seguro alquilarle una embarcación a una persona que nunca ha navegado? Si hacemos similitudes, es como si le alquilas un coche sin carnet a alguien que no sabe cual es el lado de la calzada por el que circular, que no distingue las zonas de peatonales y que piensa que un buen sitio para aparcar es la plaza del parque. Las empresas que alquilan este tipo de embarcaciones, asumen el riesgo de que durante el alquiler sus embarcaciones sin carnet sufran los típicos daños en la cola del motor y en el casco de la embarcación, porque tienen un buen seguro, pero el submarinista, nadador, barquitos de vela ligera y demás habitantes del mar no se si siempre estarán en un lugar seguro.
¿Pero es seguro alquilarle una embarcación a una persona que nunca ha navegado? Si hacemos similitudes, es como si le alquilas un coche sin carnet a alguien que no sabe cual es el lado de la calzada por el que circular, que no distingue las zonas de peatonales y que piensa que un buen sitio para aparcar es la plaza del parque. Las empresas que alquilan este tipo de embarcaciones, asumen el riesgo de que durante el alquiler sus embarcaciones sin carnet sufran los típicos daños en la cola del motor y en el casco de la embarcación, porque tienen un buen seguro, pero el submarinista, nadador, barquitos de vela ligera y demás habitantes del mar no se si siempre estarán en un lugar seguro.
Claramente es una modificación para impulsar la venta y
alquiler de embarcaciones, potenciar el mercado de ocasión y que las academias
náuticas tengan mayor afluencia e ingresos. Aunque esta regulación se camufle
como un acercamiento a la legislación europea, esto no es así ya que la
normativa en lugar de regirse unicamente por la distancia a costa, lo continúa haciendo por
la eslora. Revisando las titulaciones que hay en otros países (http://wiki.lamarencalma.com) una forma más simple es el modelo portugués o inglés.
¿El tamaño importa? Cuando asistí con unos amigos al salón náutico de Barcelona, se empezaba a rumorear el aumento de la eslora para el PER, y por darnos el gustazo pedimos cita para ver un yate de 24 metros, por eso de ver lo mal que viven las personas que se pueden permitir este tipo de lujos y también para soñar un poco jejeje. Realmente el comportamiento de la embarcación es muy diferente de un 12 metros a una el doble de grande, no solo en la navegación si no en las maniobras dentro del puerto, solo espero que las academias dispongan de este tipo de embarcaciones para las practicas de ampliación del PER.
¿El tamaño importa? Cuando asistí con unos amigos al salón náutico de Barcelona, se empezaba a rumorear el aumento de la eslora para el PER, y por darnos el gustazo pedimos cita para ver un yate de 24 metros, por eso de ver lo mal que viven las personas que se pueden permitir este tipo de lujos y también para soñar un poco jejeje. Realmente el comportamiento de la embarcación es muy diferente de un 12 metros a una el doble de grande, no solo en la navegación si no en las maniobras dentro del puerto, solo espero que las academias dispongan de este tipo de embarcaciones para las practicas de ampliación del PER.
Continuamos sin simplificar ni internacionalizar nuestras titulaciones,
mirando únicamente a los intereses económicos, haciendo una regulación adaptada
al mercado y no a la seguridad y al disfrute. La venta de embarcaciones estaba estancada con la crisis y es posible que con estos
cambios se reactive el mercado, de hecho la venta de barcos ha crecido un 15 % y
se prevé un crecimiento del 12% en el sector náutico para este 2014. Pero este incremento de ventas, no quiere decir que se reactive el sector náutico, para ello aun tenemos que aprender y enseñar a navegar, respetando el ecosistema marino y haciendo que la náutica sea accesible para todos, los bolsillos.
Manu Varela para Sailingroots.
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