lunes, 28 de julio de 2014

LLAÜT, UNA FORMA ÚNICA DE NAVEGAR EN EL MEDITERRANEO.



Un barco que consigue que el tiempo carezca de importancia, que te permite disfrutar del mar haciéndote sentir parte de la historia mediterránea.

Para el que no lo conozca, el llaüt es una embarcación tradicional de las Islas Baleares diseñada para la pesca de arrastre. Actualmente  han evolucionado convirtiéndose en embarcaciones de fibra motorizadas y con acabados en alta calidad, pero que originariamente eran pequeñas embarcaciones de madera con aparejo de vela latina.

No escribo esto para venderos un llaüt, sino para contaros mi experiencia con este maravilloso barco, el cual sinceramente infravaloraba y lo veía como un barco lento y tosco.

El año pasado sobre el mes de Septiembre tuve la oportunidad de alquilar un llaüt en Formentera, lo que buscaba era poder disfrutar de sus aguas turquesas, las puesta de sol y poder dormir bajo las estrellas. No me acompañaba un tripulación con conocimientos náuticos, por ello el velero lo había descartado, los yates se salían de presupuesto pero los llaüts de sabarcadeformentera, era una opción cómoda y que me permitía dormir en cualquier cala resguardada.

El modelo era un Saura 36 pies, de fibra y con acabados en madera, totalmente equipado. La velocidad era de 6 nudos, me daba igual el tiempo que tardase en recorrer la isla, ningún barco o yate me daba envidia, tenía un pequeño apartamento en cualquier cala de la isla, lo importante para mí era la brisa mientras navegas, el paisaje y la compañía.

Desde aquella, este tipo de embarcaciones con camarote me han cautivado, bajo consumo, una gran habitabilidad interior, el maravilloso toldo enrollable que te da sombra y su característica proa. Solo se podía mejorar con un aparejo, para escuchar únicamente el ruido de las olas contra el casco.

Hace poco me invitaron a navegar en un llaüt tradicional, fabricado en madera y diseñado para la pesca. Pese a que no tenía ninguna de las comodidades para pasar un día fuera, la forma en que navega, el poder acariciar las olas mientras sujetas el timón o simplemente hacer un picnic bajo el toldo encima de la cubierta son momentos únicos de un barco emblemático.  

Sigo viendo el llaüt como un barco tosco y lento, pero tiene mucho encanto para navegar en aguas tranquilas, bien sea para pasar unas vacaciones a modo campervan en el mar o para salir a pescar y pasar el día.

Manu Varela para Sailing Roots.

martes, 22 de julio de 2014

DSS, EL PRESENTE DE LA VELA

En 1977 nació una de las regatas oceánicas que pasará a la historia por ser la base de la vela profesional de grandes distancias y en solitario: La Mini Transat. Con ella, empezaron a aparecer las innovaciones que poco a poco se van implantando en la vela convencional o de usuario.

En 1979, aparecen los primeros cascos planos y los depósitos de lastre. Todo ello, inventado y diseñado para grandes regatas.

En 1985, Yves Parlier, fabricó el primer mástil de carbono y de eso casi hace ya 30 años.

En 1991, Desjoyeaux, inventa la quilla pivotante que diseña especialmente para la Mini Transat. A la vez, aparecen las orzas anti deriva para cruceros, puesto que la quilla, al desplazarse hacia barlovento, queda inutilizada como elemento anti-deriva y pasa a formar parte del desplazamiento de peso a barlovento para la estabilidad del velero. Hecho que permitió la incorporación de velas más grandes, puesto que se podía soportar escoras menores gracias a las quillas basculantes.

Y en 2011, David Raison, inventa el Mini con proa redonda, en base al carácter planeador de los Minis y barcos diseñados para correr grandes distancias en el menor tiempo.

Siempre he sido un enamorado de los Minis y cada vez tengo más claro que en un futuro, acabaré formando parte de ese grupo de gente que sin pretensiones de llegar a nivel profesional, ha hecho alguna vez la Mini Transat. La clase Mini, por sus reducidas dimensiones, aporta el escenario perfecto para saber, que es lo que se siente al navegar grandes distancias en un velero de 6.5 metros y las limitaciones que tanto el barco como tú tienes. Además, es el diseño perfecto para poder investigar y probar nuevos componentes, materiales y diseños, puesto que los costes son de lo más reducido que hay si comparamos con otros proyectos náuticos. La gracia, es que lo que después vemos en un IMOCA o en un VO70, primero se ha experimentado en un Mini.

¿Es verdad mi última afirmación?

Realmente no. Sería muy corto de miras por mi parte pensar que todo sale de un Mini. La verdad es que muchas de las aplicaciones que vemos ahora en veleros de competición y en veleros de recreo, proviene de la clase Mini, pero no todo.

Un ejemplo y es básicamente el propósito de este post, son los llamados Dynamic Stability System.


En este caso, el invento  nació en la vela ligera pero para ser aplicado en grandes veleros. La idea es simple. Utilizando la fuerza de la gravedad, se han inventado una orza transversal al velero que cuando el barco escora por la fuerza del viento, esta orza se desplaza a sotavento. ¿pa’ que? Pues muy simple, la orza o foil, al deslizarse por la parte de sotavento, lo que genera es fuerza de sustentación y ayuda al velero en su estabilidad y en la escora. Lo que ha permitido ganar en velocidad y control del velero. (De todos modos, os invito a visitar la web de este invento y que trasteéis un poco  en sus entrañas). La gran ventaja, sobretodo, ha sido para los veleros con quillas pivotantes, puesto que este foil, sumado a las orzas anti deriva, han ayudado a esta estabilidad negativa que tienen los veleros con quilla basculante.


Con este invento, fruto de la ingeniería de última generación, están convirtiendo los veleros en artilugios al servicio de millonarios pero a la vez, creo que hay tantas cosas que no sabemos de lo que pasa debajo del mar en un velero, que cada vez más vemos como las obras muertas se parecen más a cuerpos hundidos mutilados, con agujeros y apéndices que les salen por todos lados. Cuando veo el casco del Wild Oaks (velero australiano vencedor de la última edición de la Sydney – Hobart), flipo! Lleva: Orza pequeña en proa, quilla basculante, orzas anti deriva y los Canting Foils. Un frankenstein.

La verdad, me parece impresionante lo que genera el agua debajo de un velero. Cuando sales a navegar en vela ligera, no te das cuenta de las de cosas que puedes mejorar en un barco. Pero te das cuenta que con una sola orza, un timón y una vela, también se puede navegar.

Animo a todos y todas las amantes de la vela que por encima de todo: NAVEGEN!

Navegar, es lo mejor que nos ha podido pasar. Lo hacemos des de hace miles de años y no podemos permitirnos el lujo de dejar de hacerlo. Es como volver a nuestras raíces.

VIVA EL MAR! VIVA LA VIDA!

Pol Quintana para Sailing Roots


lunes, 14 de julio de 2014

LOS GITANOS DEL MAR : BAJAU y/o MOKEN


Los moken son diferentes. Desconocen las prisas, el estrés, el concepto del tiempo... Saben lo que es un reloj pero ignoran el modo en que se usa. Habitan en las costas de Tailandia con las mismas tradiciones que aprendieron de sus ancestros, donde también se les conoce como "gitanos del mar", por su sabiduría acerca de la vida en el agua. En 2004, cuando un tsunami provocó miles de víctimas en el sudeste asiático, los moken huyeron a tiempo gracias a sus conocimientos sobre el mar. Entonces, los medios se fijaron en ellos, y comenzaron a recibir atención y ayuda.
Los "gitanos del mar" -también llamados "nómadas del mar"- o, lo que es los mismo, la tribu de los moken, son un pueblo de costumbres. Aunque el paso del tiempo ha introducido pequeños cambios en su modo de vida, los rasgos básicos se mantienen enraizados en el pasado.
En cualquier caso los “sea gypsies” siempre han contemplado el mar no sólo como su principal fuente de alimentación sino también como su espacio vital. Nacen en el mar, crecen sobre el mar y viven exclusivamente del mar. Sólo cuando fallecen y son enterrados existe una conexión real con la tierra. 


Sus cuerpos son depositados a lo largo de un ataúd que adquiere la forma de una embarcación. Esta asociación con la muerte explica porque los Bajau siempre intentan dormir cruzados a bordo de sus embarcaciones. Para ellos, éstas son al mismo tiempo un sistema de transporte para desplazarse por el archipiélago y un hogar donde compartir con la familia un sistema de producción colectivo.
Y aquellos que han hecho la transición a una forma de vida relativamente más estable, insisten en construir sus viviendas literalmente encima del agua, habitualmente sobre un arrecife costero.


La pesca es siempre una actividad familiar. Pescar juntos hombre y mujer para la propia subsistencia y para obtener algún ingreso con las capturas sobrantes forma parte de la identidad de los Bajau. De hecho cuando dos miembros de la comunidad comparten embarcación ya se considera un matrimonio y el éxito de la pareja se valorará según el rendimiento obtenido.
Cada embarcación acoge habitualmente un núcleo familiar con una media de cinco o seis individuos. La familia se convierte de este modo en una unidad económica independiente que debe convivir y trabajar diariamente en un espacio limitado. Aunque el tamaño de las embarcaciones es muy variable, en Malasia e Indonesia son habituales esloras de unos 10 metros con zonas protegidas para el descanso y hornos portátiles de arcilla como elemento básico para preparar las capturas.



Después de buscar pacientemente en la selva litoral, día tras día, durante meses, el árbol que le iba a permitir fabricar su kabang (barco), Salama Jathale lo encontró al fin.
La elección es importante.  Durante los próximos 20 años, el barco le servirá de vehículo, de casa, de herramienta de pesca, de lugar donde nacer o, llegado el caso, morir.  Sólo algunas especies de árboles son aptas para esta tarea, como el rakam (Salacca wallichiana) y un árbol local denominado mai pan.  Si estuviera hecho de otros árboles el barco no tendría el peso adecuado, explica Salama, nómada del mar y miembro de la tribu de los moken, que vive en las islas urin del mar de Andaman, situadas a la altura de la costa tailandesa.
El tronco seleccionado se tallará bastamente en forma de barco y después se sumergirá en el agua y se calentará para que se amplíe.  Posteriormente se “asará” en un fuego de leña de tanai (una especie de sapotaceae no inventariada), lo cual ennegrecerá la parte inferior del barco y la protegerá del ataque de los percebes. La vela se fabricará con hojas de"toei naam pandanus".

Para esta tribu, la construcción de barcos es una ciencia y un arte al mismo tiempo. Las técnicas que utiliza se transmiten de generación en generación, perpetuando la experiencia y la habilidad ancestrales.

Los moken dependen de otros muchos productos forestales.  Según el doctor Narumon Hinshiranan, antropólogo de la Universidad Chulalongkorn de Bangkok, y especialista en los moken, la tribu utiliza cerca de 80 especies vegetales para alimentarse, 28 para curarse, 53 para construir y otras 42 con distintos fines, como la fabricación de objetos artesanales.

El "morloon", una planta local, se emplea para hacer un fuego cuyo calor sirve para curar a las mujeres después del parto. La corteza del "yaa thale" se mezcla con agua hervida y se utiliza para bañar a los niños enfermos”, explica Aroon Thaewchatturat, otro investigador interesado en los moken. Las plantas también sirven para divertirse: el "kating", parecido al violín, se fabrica a partir de bambúes. Los moken también aprenden a escoger los materiales adecuados para construir las casas y utilizan el "pandanus" para trenzar esteras y cajas.

Los moken son una de las últimas tribus del mar que vive de manera tradicional en Thailandia.  La tribu de Salama se instaló en las islas Surin hace unos 60 años, cuando la situación política de Myanmar (antigua Birmania) la obligó a abandonar sus recorridos marítimos tradicionales por las costas de Myanmar y de Thailandi

Su actividad pesquera es muy variable en función de corrientes, vientos, migraciones y ciclos lunares, comprendiendo más de 200 especies, aunque actualmente el trepang, una especie de holoturia o pepino de mar, es la captura más codiciada y el principal motivo de que los Bajau estén en determinadas zonas. Aunque el aspecto del trepang no sea especialmente atractivo, y menos aún si decidiéramos presionar su blanda estructura, en la cercana China se le considera un verdadero delicatessen al cual se atribuyen también propiedades medicinales. Los sea gypsies son capaces de sumergirse en apnea hasta 30 m. de profundidad para capturarlos.


Los utensilios que utilizan para la pesca están formados básicamente por una variada colección de fusiles, arpones y lanzas. Hay que tener en cuenta que aunque su construcción es muy rudimentaria la efectividad está fuera de toda duda. Lo primero que uno piensa observando a un pescador Bajau bajo el agua es si tiene realmente sentido en determinados entornos la obsesión occidental por el desarrollo continuo de nuevas tecnologías. Armado con un fusil de madera de tan sólo 50 cm. mi amigo nómada me demostró en cerca de una hora cómo se puede conseguir una efectividad de casi el 100% con peces de pequeño y mediano tamaño. Para conseguir una visión suficiente bajo el agua la sofisticación tampoco es muy evidente en las gafas que utiliza. Dos piezas de madera con diminutos cristales incrustados y una tira de caucho que ayuda a sujetarlas en la cabeza es todo lo que hace falta para acechar las presas.
Además los costes de fabricación son mínimos si tenemos en cuenta que la madera se obtiene de los bosques tropicales o de los abundantes manglares de la zona. Sólo tienen que adquirir el metal y el nylon necesario aunque en muchas ocasiones incluso reciclan materiales como neumáticos y otros utensilios metálicos a su alcance.
Para piezas de mayor tamaño, como las tortugas o los dugongs, una especie de vaca de mar emparentada con los manatees, utilizan unos arpones de un solo diente de metal ensamblado a un largo mástil de madera o bamboo.

Trabajo en equipo 

Hombres y mujeres acostumbran a compartir responsabilidades en la utilización de armamento para la pesca submarina, una actividad que llevan a cabo conjuntamente por la noche y habitualmemte en zonas de aguas claras y poco profundas. Con la ayuda de la luz de la luna y en su defecto de alguna antorcha situada en la proa de la embarcación, el hombre se mantiene al acecho en la superficie esperando que los peces se sientan atraídos por la luz mientras la mujer dirige la embarcación hacia la posición más adecuada. Para capturas más pequeñas la pareja sitúa la embarcación cerca de la orilla esperando que baje la marea y arrastre hacia ellos gran cantidad de peces que en esa situación serán mucho más fáciles de arponear.
Una vez resueltas las necesidades familiares la pareja intentará vender o intercambiar las capturas sobrantes por otros bienes como arroz, azúcar, sal, café, cigarrillos o incluso joyas. Algunas veces se tratará de algo tan simple como amarrar la embarcación en la tienda de algún comerciante intentado entre ambos conseguir el mejor acuerdo y en otras ocasiones un miembro de la pareja vigilará la embarcación mientras el otro desembarcará para negociar la venta. En cualquier caso se ha podido comprobar que normalmente son las mujeres las que administran los asuntos financieros del negocio, por ser más disciplinadas y tener mucho más claras las prioridades familiares. Esto hace que en las comunidades Bajau la presencia de la mujer sea muy respetada no tan sólo por sus habilidades en la pesca sino también por su capacidad de autosuficiencia y de imponer su autoridad en las decisiones colectivas. 


En definitiva, la belleza de los archipiélagos de Indonesia es sin duda el marco ideal para la supervivencia de los amigables Bajau. Pero en cualquier caso habrá que observar si la creciente introducción de actividades de ecoturismo y programas educativos como los que organiza Operación Wallacea en la isla de Hoga, próxima a Kaledupa, tendrá algún impacto negativo en su forma de vida. Por ahora, y tras seis años ininterrumpidos de ecoturistas e investigaciones culturales ni tan solo se ha organizado en la zona un negocio de productos artesanos para vender a los todavía escasos visitantes. Si la amenaza del cambio climático no se hace efectiva y se consiguen controlar algunas actividades irrespetuosas con el medio ambiente como el uso de dinamita y cianuro en la pesca de especies de arrecife, bien seguro que seguiremos disfrutando mucho tiempo de estos únicos e incomparables compañeros de buceo.

Los Bajau de Indonesia

LOCALIZACIÓN: Básicamente en las islas y distritos costeros de Sulawesi, dode viven en colonias cerca de Manado, Anbogaya y Kendari. También en las islas de Baggai, Sula y Togian y a lo largo de la costa de Makassar
POBLACIÓN: 90.000
IDIOMA: Bajau ( Moken)
RELIGIÓN: Musulmanes ( 99% ) Cristianos ( 1% )

Fragmento de un documental muy interesante:


Ferran Martínez para Sailing Roots

lunes, 7 de julio de 2014

CORSARIOS, BUCANEROS... PIRATAS

Los piratas… hombres salvajes y sanguinarios; hombres libres y aventureros.  Pero, ¿cuál es el origen de estos hombres legendarios?

Desafiando a toda autoridad, la única ley que los piratas respetaban era la propia. No importaba ni religión, ni color, ni condición sexual;  no había juicios morales; eran hombres que habían optado por un modo de vida libre.

La historia de la piratería comienza con el oro español

Cuando Colon llego al nuevo mundo en 1942 encontró una tierra de inesperada riqueza. Los españoles con la autorización de la iglesia católica se apoderaron de grandes cantidades de tesoros de los Incas y de los aztecas. Esta riqueza era embarcada en galeones para ser transportada a España.

Otras naciones europeas pagaron a aventureros para interceptar estos galeones y robar el oro a los españoles. Estos aventureros contratados eran conocidos como corsarios, uno de los cuales fue Sr. Francis Drake, un explorador británico capitán de la Golden Hind: embarcación  de 100 metros de eslora y  18 de manga rápida y bien armada, donde navegaban más de 184 personas.

La Golden Hind atravesó el Atlántico hacia el sur des de Gran Bretaña y navegó durante 6 semanas por el Estrecho de Magallanes, con vientos muy fuertes. Se trata de   una de las zonas de navegación más peligrosas del mundo pero así se  evitaba el Cabo de Hornos y podían coger por sorpresa a la flota española.

Su éxito atrajo a muchos nobles y ricos mercaderes a participar del juego. En ese mismo año se emprendieron más de 1000 expediciones corsarias.
Para poder salir airoso de estas aventuras estos piratas debían ser muy buenos navegantes. Midiendo regularmente el ángulo entre el sol y el horizonte navegaban a lo largo de una línea de latitud. a través del Atlántico, hasta que avistaban tierra. Una cuarta parte de estas  expediciones nunca regresó.

Las islas colonizadas por los españoles atrajeron a un nuevo grupo de colonos que con el tiempo desarrollarían su propia forma de piratería. En 1620 varias naciones europeas luchaban contra los españoles por las islas del Caribe. En la Española se establecieron un grupo de franceses, cazadores de cerdos, que eran conocidos como Bucaneros. Los españoles en 1630 los expulsaron de la isla y se convirtieron en Piratas.

Los bucaneros debido a su gran habilidad con las armas de fuego fueron los primeros piratas a los que se prestó atención. Se dedicaban a atacar barcos fondeados o parados cerca de la costa acercándose con sus canoas desde la playa. Sus tácticas eran simples y efectivas. En 1665 el 15% de todo el oro español estaba en sus manos i no solo robaban sus tesoros sino que también se llevaban sus barcos.

Al contrario de lo que siempre hemos visto en las películas, los piratas preferían embarcaciones pequeñas y rápidas en lugar de grandes galeones. Usaban los denominados pageles, navíos de un solo mástil, rápidos y con capacidad de 50 a 100 hombres.

Hoy en día también hay muchos piratas pero no pasaran a la historia como leyendas sino como una colección de chorizos.


Roman Martínez para SailingRoots