martes, 3 de noviembre de 2015

REFELXIÓN SOBRE LA VELA OCEÁNICA

Si alguien me conoce, sabe que gran parte de mi día a día está dedicado a la vela. Básicamente es una pasión que me va a llevar a la tumba. Pero creo que nunca voy a entender del todo algo que estos días me han vuelto a la cabeza.

Creo que la vela oceánica es parte de la vela profesional a que un navegante puede aspirar, en función de su nivel y sus expectativas. Por lo menos, esto es lo que depende de uno mismo. Pero es que después, encontramos la parte económica.

Un día leí que una campaña para la Vendeé Globe podía llegar a costar 5 millones de euros (y me parece muy poco). Esta cifra puede que sea astronómica pero no me parece desorbitada si tenemos en cuenta los costes de un barco como los IMOCA y de que para poder cumplir el sueño de cualquier navegante oceánico, hay que entrenar y romper muchas cosas. No digamos ya los movimientos del barco, mantenimiento, mantenimiento del skipper (sueldo), regatas, …. Y a eso voy.

Estos días estamos siendo testigos del rendimiento que los nuevos IMOCA están dando y los problemas que los foils están causando en la regata transatlántica Transat Jacques Vabre. Pero lo que más me ha sorprendido, es ver como el barco de Alex Thomson co-patroneado por Guillermo Altadill, con un mes de vida, desarbolaba y tenía que ser abandonado a la deriva después de sufrir una volcada súbita por una ola, que llenaba de agua el barco. ¿Es que los equipos de esta talla tienen centenares de palos y velas a su disposición? ¿Cómo se entiende que después de abandonar la Barcelona World Race por romper una pieza de pocos centímetros, los patrocinadores sigan inyectando dinero y financien un barco nuevo?

Sí que es verdad que Alex ha demostrado en numerosas ocasiones su valía, no se trata de eso. Lo que me sorprende es la cantidad de dinero que puede llegar a reunir un equipo y lo fácil con que las cosas se reponen. ¿Qué límite tiene un equipo de esta talla? ¿Con que margen trabajan?

Al final, da igual el equipo que sea, los patrocinadores lo que buscan es un impacto económico mayor al que están invirtiendo. No se trata simplemente de la desgravación fiscal que hay detrás, sino que están vinculando un nombre, una marca a una persona. A un proyecto personal que sin este dinero, sin estas ayudas, no sería posible.

Todo esto no me sorprendería si no conociera unas cuantas personas que por motivos económicos (de patrocinadores, básicamente) no pueden llevar a cabo su proyecto. El problema no es de dinero, el problema es que el dinero se lo quedan unos cuantos.

¿Puede que los IMOCA sean unos barcos demasiado caros como para permitir que se popularice la vela oceánica? ¿La clase 40 no podría ganar peso y permitir a un mayor número de proyectos estar en la salida de la Vendeé? ¿Tanta diferencia en las capacidades de un patrón/a hay en 20 pies de diferencia? ¿O es una cuestión de marketing? Evidentemente un 60 pies no es lo mismo que un 40, pero las diferencias de presupuesto son abismales.
Hugo Boss de Alex Thomson esperando a ser abandonado.
Transat Jacques Vabre 2015

Uno que ama la vela!

2 comentarios:

  1. Interesante reflexión sobre los IMOCAs y los patrocinadores. Pero yo añadiría algo más a todo esto... La Vendée Globe es 'una regata más' dentro del circuito IMOCA Ocean Masters, al igual que el gran premio de Brasil es una prueba más dentro del circuito de la F1. Y tanto en la clase OPEN 60 como en la F1 están solo los mejores y más potentes (económica y técnicamente) equipos y/o escuderías... Siendo realista, tanto un clase 40 en el agua como un F3 en la pista no son muy comparables a un OPEN 60 o a un F1 respectivamente aunque los pilotos tanto en unos como en otros tengan el mismo nivel y profesionalidad (solo hay que ver el tracker de la Transat Jacques Vabre). ¿Ahora rompen los OPEN 60? si, pero también rompieron en el 92 con el diseño de los fondos planos y en el 96 con el diseño de nuevos cascos y cubiertas para evitar los vuelcos y estamos en el 2015 con un nuevo cambio y nuevas roturas... Lo que se debiera de tratar es agrupar proyectos personales para poder crear escuderías, proyectos de marca y no personales como sucede hoy en día, para que los patrones con barco, con proyecto pero sin soporte económico no se queden en tierra, como le sucedió recientemente al patrón italiano Andrea Mura. Si os interesa profundizar un poco más en este asunto lo podéis leer en este enlace que apunta hacia mi web: http://thornado.es/cuestionado-el-diseno-de-los-nuevos-imoca/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Juan Jose,
      Muchas gracias por tu aportación. La verdad es que comparto lo que dices pero tengo algunas dudas. Hablas de montar escuderías más pequeñas para ayudar a dar el salto a la clase IMOCA y para facilitar a navegantes con poco presupuesto. Per, ¿esto no pasa por los esponsors? A veces, tengo la sensación que llegar a una salida de la Vendeé Globe, solo depende de dinero. Pones el ejemplo de la F1 y creo que no es del todo lo mismo. SI vemos como funciona este deporte, los niños se inician en cars que en función de su rendimiento van subiendo de categorías y a circuitos con coches monotipo patrocinados, en su gran mayoría, por grandes marcas. Llegar a ser piloto de F1, no es solo cuestión de dinero, sino que has de ser muy bueno pilotando. Al final, de lo que se trata, al igual que en deportes como el fútbol, es de tener al máximo de chavales practicando el deporte para después poder escoger a los cuatro mejores.
      Como te digo, mi sensación es que en el mundo de la vela oceánica y no tan oceánica, dependes de una partida económica. Fíjate que pasa en la clase ClaseA. Los primeros llevan el mejor barco, el último modelo. Si no lo llevasen, podrían ganar pero compitiendo con gente que navega con barcos nuevos que a la mínima pueden marcar la diferencia. La diferencia la marca el barco, no el skkiper.
      La verdad es que me estoy acabando de formar una opinión sobre el tema y creo que de momento no conozco todos los entresijos.
      En el caso de los IMOCAs, no crees que las pruebas con los foils se tendrían que haber hecho antes en una clase como la Mini y poder obtener métricas suficientes como para poder hacer evolucionar la tecnología hacia los IMOCAs? Me da la sensación que se ha querido ir demasiado rápido y como citas en tu artículo, los patrocinadores han tenido mucho peso al presionar para lanzar los nuevos diseños al agua. La verdad es que en parte no me extraña. Si el Banque Populaire acaba ganando, habrá pasado la mano por la cara al resto de nuevos barcos y el patrocinador, habrá ganado muchísimo más de lo que nos pensamos.
      Un saludo.

      Eliminar