Si vemos un poco la evolución de esta regata, podemos ver
que solo viendo los veleros que han ido participando, se establece una historia.
9 en la primera, 14 en la segunda y 8 en la tercera. Como podemos ver, la
relación no es negativa sino que se dibuja un pico. La primera edición fue la
primera, no esperas tener un número elevado de participantes, sino dar a
conocer la regata y esperar que esta se establezca en el circuito mundial de
IMOCA. Pero es en la segunda edición y en la tercera, donde esta cifra
realmente cobra sentido. La segunda edición fue una burrada en todo. En los
equipos, en el nivel de los skippers y en la organización. Se notaba que la
primera edición animó a los regatistas y a los patrocinadores a invertir en una
regata de este tipo. No hemos de olvidar que se trata de una de las regatas a
vela más duras. Lo más parecido a la Vendée Globe. Con lo que esta situación da
que la edición del 2010, fue una pasada para el mundo de la vela. Pero en esta
tercera edición, las cosas se han deshinchado.
Seguro que ha tenido que ver todo el movimiento política y de interesas
(solo hace falta ver cuáles son sus patrones: Ajuntament de Barcelona, Port de
Barcelona, Cambra de Comerç de Barcelona y Fira de Barcelona) pero puede que
sea más importante el papel que ha jugado el fundador, Andor Serra, ya que se
rumorea que va a dejar la dirección de la regata y de FNOB, fundación creada
para crear la BWR. Pensar que él es quien idea y funda esta locura. Lo que pasa
es que se plantea el hecho de que si Andor deja el cargo, la FNOB caerá con él.
Veremos lo que realmente acaba pasando. (Entrevista a Andor Serra)
Por otro lado están los patrocinadores, ya que hay que tener
en cuenta que una regata de este tipo, sin patrocinadores no va a ningún lado.
Solo hace falta comparar el villaje de la regata del 2010 y la del 2014. La
verdad es que este año hemos podido ver (y se ve a simple vista) que algo ha
pasado. No solo hemos pasado de 14 a 8 equipos, sino que no hemos tenido villaje.
Los patrocinadores son una base para
este tipo de eventos y más si tenemos en cuenta este caso particular. Y aquí es
a donde quería llegar. Para que en una regata de este tipo, una empresa invierta, ha de tener una repercusión
mediática (1) pero también ha de tener un beneficio económico directo (2). Pues
este año, ni una ni la otra. (1) La repercusión mediática de la regata ha sido
básicamente nula. En los medios de este país, se habla más de los colores de
las botas de fútbol de Messi, antes que de la importancia que tiene una regata
como esta y lo que realmente representa para las personas que toman parte en
ella. (2) El beneficio económico directo para una empresa viene dado por la
formula fiscal de la FNOB, ya que como bien dice su nombre, se trata de una Fundación.
El dinero invertido por una empresa, desgrava. Según la ley estatal de
fundaciones, una persona física, por una donación se puede llegar a desgravar
un 25% de lo donado en la declaración de la renda y una empresa un 35% de lo
donado en el impuesto de sociedades. El problema que veo, es que esta edición
puede haber llegado en un momento en el que encontrar patrocinadores tampoco ha
sido fácil por la coyuntura económica.
A parte de todo esto, el futuro de la BWR tiene que ver con
el mundo de la vela y la relación que tiene con la sociedad. La verdad es que
me hace feliz poder ver en mi ciudad natal la salida de una regata así o poder
pasear por la ciudad y encontrarme carteles de la regata. Esto pone el mundo de
la vela en la ciudad y poco a poca va entrando en las mentes de los
barceloneses/as. Esta sería una forma de verlo racional des del marketing, pero
la realidad es otra. La realidad es que este país no es un país marinero y si
me fijo más en un entorno local, la ciudad en la que vivo y por lo grande que
es, lo es menos. No tenemos cultura náutica y vivimos de espaldas al mar. Solo
hace falta ver las imágenes de la salida de esta pasada edición, donde se
podían ver centenares de embarcaciones (lo cual está muy bien) pero si nos fijamos
en las llegadas, la cosa da pena. Muy pocas embarcaciones para las que se
vieron la salida. Podríamos decir que la gente se llena la boca pero al final,
por la boca muere el pez.
Foto del día de la salida, 31/12/2014 |
Falta que las instituciones, los patrones de la regata, se
fijen en lo que realmente hace que la gente en otros países ame este deporte.
Lo que nos falta, a mi modo de ver, es hacer que la vela sea más accesible y
que des de pequeños, nos involucren en el mar. Hace falta acercar este medio y
todo lo que conlleva a la gente. Ya lo expusimos en un artículo hace meses,
pero es que Barcelona, vive de espaldas al mar. Por otro lado, no puede ser que
cada año se titulen 25.000 personas en todo el estado español del PER y que
después el parque de embarcaciones sea de 200.000 (fuente: Exposición deNautal.es en el marco de la Social Media Week 2014). Estas cifras muestran que
algo pasa con el mar. ¿Cómo puede ser que tengamos tanta gente con titulitis
pero que después, en enero, naveguemos siempre los mismos? La respuesta siempre
es la misma. Nos falta cultura marinera.
A todo esto, juegan un papel muy importante los medios de
comunicación. Como cuarto poder que son, influyen diariamente en lo que la ciudadanía
va a consumir y en el tipo de información que recibimos. No podemos creer que
una regata como la Barcelona World Race vaya a ser un éxito si ha de ser la propia
organización la que se encargue de la difusión. No es un medio generalista ni
un medio público. No tiene el poder ni la influencia para hacer de la vela
oceánica un tema recurrente en las personas de la ciudad o del país.
Necesitamos que los medios públicos se mojen por este deporte pero es que lo
que hace falta es que realmente se entienda lo que realmente significa
participar en una regata como esta.
No quiero enviar un mensaje negativo pero es que creo que la
situación de este deporte es bastante pésima. Si queremos que el mar entre en
las casas de las personas, primero hemos de hacerlo accesible como lo es el
fútbol. Esta situación se puede conseguir con tiempo y dinero, evidentemente,
pero lo que primero hace falta es voluntad.
Dicho esto, Let’s Go Sailing.
Pol Quintana para Sailing Roots.
No hay comentarios:
Publicar un comentario