miércoles, 8 de abril de 2015

Barcelona World Race. El Futuro

Si vemos un poco la evolución de esta regata, podemos ver que solo viendo los veleros que han ido participando, se establece una historia. 9 en la primera, 14 en la segunda y 8 en la tercera. Como podemos ver, la relación no es negativa sino que se dibuja un pico. La primera edición fue la primera, no esperas tener un número elevado de participantes, sino dar a conocer la regata y esperar que esta se establezca en el circuito mundial de IMOCA. Pero es en la segunda edición y en la tercera, donde esta cifra realmente cobra sentido. La segunda edición fue una burrada en todo. En los equipos, en el nivel de los skippers y en la organización. Se notaba que la primera edición animó a los regatistas y a los patrocinadores a invertir en una regata de este tipo. No hemos de olvidar que se trata de una de las regatas a vela más duras. Lo más parecido a la Vendée Globe. Con lo que esta situación da que la edición del 2010, fue una pasada para el mundo de la vela. Pero en esta tercera edición, las cosas se han deshinchado.  Seguro que ha tenido que ver todo el movimiento política y de interesas (solo hace falta ver cuáles son sus patrones: Ajuntament de Barcelona, Port de Barcelona, Cambra de Comerç de Barcelona y Fira de Barcelona) pero puede que sea más importante el papel que ha jugado el fundador, Andor Serra, ya que se rumorea que va a dejar la dirección de la regata y de FNOB, fundación creada para crear la BWR. Pensar que él es quien idea y funda esta locura. Lo que pasa es que se plantea el hecho de que si Andor deja el cargo, la FNOB caerá con él. Veremos lo que realmente acaba pasando. (Entrevista a Andor Serra)

Por otro lado están los patrocinadores, ya que hay que tener en cuenta que una regata de este tipo, sin patrocinadores no va a ningún lado. Solo hace falta comparar el villaje de la regata del 2010 y la del 2014. La verdad es que este año hemos podido ver (y se ve a simple vista) que algo ha pasado. No solo hemos pasado de 14 a 8 equipos, sino que no hemos tenido villaje.  Los patrocinadores son una base para este tipo de eventos y más si tenemos en cuenta este caso particular. Y aquí es a donde quería llegar. Para que en una regata de este tipo, una empresa  invierta, ha de tener una repercusión mediática (1) pero también ha de tener un beneficio económico directo (2). Pues este año, ni una ni la otra. (1) La repercusión mediática de la regata ha sido básicamente nula. En los medios de este país, se habla más de los colores de las botas de fútbol de Messi, antes que de la importancia que tiene una regata como esta y lo que realmente representa para las personas que toman parte en ella. (2) El beneficio económico directo para una empresa viene dado por la formula fiscal de la FNOB, ya que como bien dice su nombre, se trata de una Fundación. El dinero invertido por una empresa, desgrava. Según la ley estatal de fundaciones, una persona física, por una donación se puede llegar a desgravar un 25% de lo donado en la declaración de la renda y una empresa un 35% de lo donado en el impuesto de sociedades. El problema que veo, es que esta edición puede haber llegado en un momento en el que encontrar patrocinadores tampoco ha sido fácil por la coyuntura económica.

A parte de todo esto, el futuro de la BWR tiene que ver con el mundo de la vela y la relación que tiene con la sociedad. La verdad es que me hace feliz poder ver en mi ciudad natal la salida de una regata así o poder pasear por la ciudad y encontrarme carteles de la regata. Esto pone el mundo de la vela en la ciudad y poco a poca va entrando en las mentes de los barceloneses/as. Esta sería una forma de verlo racional des del marketing, pero la realidad es otra. La realidad es que este país no es un país marinero y si me fijo más en un entorno local, la ciudad en la que vivo y por lo grande que es, lo es menos. No tenemos cultura náutica y vivimos de espaldas al mar. Solo hace falta ver las imágenes de la salida de esta pasada edición, donde se podían ver centenares de embarcaciones (lo cual está muy bien) pero si nos fijamos en las llegadas, la cosa da pena. Muy pocas embarcaciones para las que se vieron la salida. Podríamos decir que la gente se llena la boca pero al final, por la boca muere el pez.
Foto del día de la salida, 31/12/2014


Falta que las instituciones, los patrones de la regata, se fijen en lo que realmente hace que la gente en otros países ame este deporte. Lo que nos falta, a mi modo de ver, es hacer que la vela sea más accesible y que des de pequeños, nos involucren en el mar. Hace falta acercar este medio y todo lo que conlleva a la gente. Ya lo expusimos en un artículo hace meses, pero es que Barcelona, vive de espaldas al mar. Por otro lado, no puede ser que cada año se titulen 25.000 personas en todo el estado español del PER y que después el parque de embarcaciones sea de 200.000 (fuente: Exposición deNautal.es en el marco de la Social Media Week 2014). Estas cifras muestran que algo pasa con el mar. ¿Cómo puede ser que tengamos tanta gente con titulitis pero que después, en enero, naveguemos siempre los mismos? La respuesta siempre es la misma. Nos falta cultura marinera.

A todo esto, juegan un papel muy importante los medios de comunicación. Como cuarto poder que son, influyen diariamente en lo que la ciudadanía va a consumir y en el tipo de información que recibimos. No podemos creer que una regata como la Barcelona World Race vaya a ser un éxito si ha de ser la propia organización la que se encargue de la difusión. No es un medio generalista ni un medio público. No tiene el poder ni la influencia para hacer de la vela oceánica un tema recurrente en las personas de la ciudad o del país. Necesitamos que los medios públicos se mojen por este deporte pero es que lo que hace falta es que realmente se entienda lo que realmente significa participar en una regata como esta.

No quiero enviar un mensaje negativo pero es que creo que la situación de este deporte es bastante pésima. Si queremos que el mar entre en las casas de las personas, primero hemos de hacerlo accesible como lo es el fútbol. Esta situación se puede conseguir con tiempo y dinero, evidentemente, pero lo que primero hace falta es voluntad.

Dicho esto, Let’s Go Sailing.


Pol Quintana para Sailing Roots.

No hay comentarios:

Publicar un comentario