lunes, 17 de marzo de 2014

BARCELONA, DE ESPALDAS AL MAR

4 km de playas, 3 puertos deportivos, una oferta cada vez mayor de escuelas de navegación y actividades de ocio en el mar, 1.700.000 ciudadanos y unos 10.000.000 de turistas anuales y aun así creo que no ser en único en pensar que Barcelona vive de espaldas al mar.

Un proyecto que afecta al puerto más céntrico de la ciudad para convertirlo en lugar de peregrinación de los grandes magnates del planeta y sus megayates.

Escuelas y clubs de vela ligera que hasta día de hoy se mantienen capeando el temporal sin llegar ni de lejos a acercarse a lo que podrían llegar a ser con una gestión eficaz y adaptada al perfil económico de la ciudad donde se encuentran.

Una cofradía de pescadores que después de años sin ser apoyados ni escuchados por la administración pública se han visto obligados a inventar un nuevo concepto: el pescaturismo, actividad destinada a los bolsillos más llenos y a un tipo de turista muy pudiente.

Un puerto de nueva creación al que no se le ha sabido darle vida, y en el que finalmente se ha apostado por la creación de una 
macrodiscoteca que seguro que acerca a gente al mar pero en un estado que quizá no es el más adecuado.

¿Es este el rumbo más adecuado?

En mi opinión no se puede hacer peor.

Des de este artículo y por la suerte que tengo de tener unos lazos estrechos con el mar, pretendo aportar un pequeño grano de arena a una reivindicación que creo acallada.

La importancia de facilitar el acercamiento al mar de todo el tejido urbano de la ciudad, que los estudiantes de todos los barrios de Barcelona puedan acceder a una infinidad de actividades con un valor añadido de trabajo en equipo, respeto por el medio, etc.

Facilitar la posibilidad de entrar en un mundo que tanto nos aporta a los que ya lo hemos descubierto.

En los años que llevo dedicados a la enseñanza de la navegación y todo lo que la envuelve he visto dejarlo a gente con tantísimo talento para transmitir sus conocimientos, que es inevitable pensar que las cosas se están haciendo muy mal.

Desde octubre a Marzo hay un parón en la ciudad, la actividad marítima de ocio queda congelada, ¿como se trabaja para llenar este vacío?

Este panorama es como un virus, como el sector esta jodido, las trabajadoras y trabajadores cada vez están mas desmotivad@s y esto acaba afectando directamente a toda la gente que se introduce en un mundo en que el primer contacto es clave para acabar completamente enganchado.

Todo esto, y mucho más nos han ido llevando a una situación bastante desalentadora pero está en nuestras manos en las de los que tratamos de vivir de esto empezar el cambio.

Y una buena forma de empezar este cambio es poniendo cuerpo y alma en nuestro día a día, con cada uno de nuestros alumn@s, tratando de transmitir nuestra pasión buscando la motivación en el agua, en las olas y en el viento y no escudándonos en toda la mierda que nos rodea.

A los que tenemos parte de nuestras raíces en el mar.

El cambio es posible.

Roman Martínez para Sailing Roots

2 comentarios:

  1. Por desgracia cuando no es un alejamiento económico/gestor, es humano. He visto lo mismo en pueblos pesqueros de costa donde la gente veía el mar como "la mar que se traga marineros" y temían que sus hijos practicaran algún deporte que implicara adentrarse más de 2 metros en el agua...
    Hay mucho por lo que luchar, y mucho que tener en cuenta; así como la falsa imagen de deporte de élite que por desgracia nos ha legado nuestra monarquía.

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    1. Grácias por dejarnos tu opinión, no se si has podido leer el articulo de nuestro compañero Pol Quintana "El cuarto poder y el mar" habla bastante en relación a lo que tu comentas, es un articulo bastante interesante.

      Un saludo

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